USO DE
RAZÓN. DICCIONARIO DE FALACIAS |
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Falacia
de
ELUDIR
LA CUESTIÓN o Ignoratio elenchi |
Consiste en
probar otra cosa diferente de la que se cuestiona. Tradicionalmente se la conocía
como Ignoratio elenchi o elusión del asunto
(del griego elencos, argumento). Es
una de las más habituales. Quien la comete saca la discusión de su terreno, o se empeña
en probar lo que nadie discute. Hace como el estudiante al que preguntan la
lección 16ª y contesta la 14ª porque es la que se sabe bien. —¿Qué buscas debajo de la farola? — Las llaves. —¿Estás seguro de que es aquí donde las has
perdido? — No, pero aquí hay más luz. Por ejemplo, quien no desea entrar en un debate sobre la licitud
de un proyecto (que es lo que se discute), puede desviar la atención hacia la
utilidad (que no discute nadie). Demóstenes— Ahora bien, sé que Esquines va a evitar la réplica a los cargos mismos y,
en su deseo de desviaros lo más lejos posible de los hechos, va a discurrir
sobre los grandes beneficios que resultan a todos los hombres por efecto de la
paz y, contrariamente, los males que les sobrevienen a raíz de la guerra. De
esta guisa va a ser su defensa.[1]
La resume bien el dicho: ¿De dónde vienes? Manzanas traigo. — El
secuestro es un crimen horrendo. —
Sin duda, pero aquí lo que se discute es si el acusado lo cometió o no. Con frecuencia se utiliza para ofrecer una Pista falsa: Está usted haciendo el juego a los
enemigos de la democracia. Estamos ante una estrategia para apartar
del poder a un gobierno elegido legítimamente en las urnas. La democracia está en peligro (porque se critica al gobierno).
Este recurso falaz fue bautizado por Bentham como Escudo de
prevaricadores, porque se emplea para evitar la censura de las personas
que ejercen el poder.
El
conductor— Gracias al euro, ante nosotros se abre un sólido futuro común
para todos los europeos a salvo de la inestabilidad internacional y de las
maniobras de los especuladores. El
policía de tráfico— Vale, pero usted sopla el alcoholómetro. Forges (El País). Es una falacia madre, de
la que participan todas las que tratan de desviar la atención hacia otro
asunto, como es el caso de las siguientes: Ataque
personal, Falacia casuística,
Falacia ad consecuentiam, Sofisma
patético, Falacia de la Pista falsa. El ministro inglés— Como estoy dispuesto
a llegar a un acuerdo, vamos a seguir hablando del Peñón. Primero, esto no es
un peñón. Mingote, Diario ABC. |